A los 30 años se alcanza la máxima densidad ósea. A partir de entonces, ésta comienza a disminuir, especialmente en las mujeres a partir de la menopausia. Esto puede dar lugar a la osteoporosis que predispone al desarrollo de fracturas espontáneas de cadera y de vértebras tanto en el adulto como en las personas de edad avanzada.
La DENSITOMETRÍA DEXA permite medir y conocer los niveles de densidad ósea para saber si es necesario instaurar tratamientos específicos que permitan recuperarla. Sería idóneo contar con una densitometría basal al inicio de la menopausia y posteriormente evaluar la evolución de nuestra densidad ósea de forma anual o bienal.
También debe realizarse en personas con problemas de malabsorción, anorexia, hiper o hipotiroidismo o a tratamiento crónico con corticoesteroides, por ejempo.
Es una prueba que dura menos de 10 min y que genera muy poca radiación al paciente.